Calidad de Vida Laboral: Un desafío pendiente. Uno de los desafíos más importantes para las áreas de gestión de personas es cómo mantener colaboradores felices y comprometidos con la organización. Considerando este gran reto, quisimos saber cuál es la realidad chilena en esta materia y en el marco de nuestros 25 años en Chile realizamos un estudio para medir el índice de Calidad de Vida Laboral en el país (www.indicesodexo.cl).
Fuente: https://www.accionrse.cl
La información recopilada destaca que el nivel de desarrollo de las organizaciones, el orgullo institucional y la autorrealización son los aspectos que más impactan en la satisfacción de los trabajadores chilenos.
A grandes rasgos, el estudio reveló que un 51% de los chilenos se encuentra satisfecho con su Calidad de Vida en el trabajo, mientras que un 19% asegura que es mala y un 30% se manifiesta neutro.
Dentro de los aspectos mejor evaluados por los chilenos se encuentran aquellos relacionados con la satisfacción en el trabajo diario, valorando el desafío y la realización personal con un 69%, y la libertad de hacer las cosas con un 67%. Además, destacan el vínculo construido con las jefaturas (66%) y el respeto por el horario acordado (64%).
Sin embargo, casi la mitad de los chilenos demanda ser más considerado en las decisiones de la empresa y sólo un tercio está feliz con las oportunidades de movilidad. Al mismo tiempo, un 38% está insatisfecho con la falta de preocupación por su salud física y mental. Además, un 37% se siente estresado, impactando en esto la demora en el traslado entre su hogar y el trabajo, junto con la falta de tiempo y espacios físicos destinados al descanso.
Creemos que uno de los principales desafíos debiera estar puesto en las mujeres, que presentaron un 46% de satisfacción laboral, a diferencia de los hombres, con un 54%. Ellas se sienten más estresadas, poco escuchadas y perciben menos respeto en el trato con sus pares. Además, consideran que cuentan con menos oportunidades de promoción y se sienten económicamente menos compensadas.
En cuanto a beneficios, llama la atención que la afiliación a una caja de compensación y los aguinaldos de Navidad y Fiestas Patrias, son los que generan mayor satisfacción en las personas, con un 88% cada uno. Por su parte, los programas de Vida Sana y Alimentación saludable también están tomando un papel protagónico para los colaboradores, con un 83% de las preferencias. Lo mismo sucede con los programas de reconocimiento por desempeño y antigüedad, que alcanzan un 81% de las preferencias. Estos resultados nos demuestran que aquellos beneficios relacionados con el desarrollo profesional y que impactan directamente en la Calidad de Vida de las personas tienen una mejor valoración que las recompensas económicas.
Por otro lado, quedó demostrado que la satisfacción global de un colaborador está directamente relacionada con el número de beneficios que le entrega su empresa. Una compañía que tiene entre 1 y 9 programas genera un índice de satisfacción de un 35%, mientras que la que entrega 20 o más aumenta a un 84%.
Sin duda, para tener trabajadores felices, es fundamental adoptar la Calidad de Vida como un eje que articule diferentes prácticas de gestión de personas. Realizar un posicionamiento estratégico con este foco nos permite abarcar a las personas desde un punto de vista integral, permitiendo finalmente ampliar el concepto de remuneraciones a un concepto de felicidad en el trabajo.
Lo anterior se verá reforzado si antes realizamos un adecuado estudio de quiénes son las personas que trabajan en nuestra organización, cómo se distribuyen las necesidades por grupo etáreo, sus aspiraciones y prioridades y la diversidad e integración que hay en nuestros equipos.
Por lo anterior, realizar un levantamiento del Índice de Calidad de Vida en las empresas resulta vital para las mejoras que queramos implementar.