La Comunicación del cambio climático
El día 1 de noviembre terminó el largo proceso de elaboración y aprobación de los informes sobre el Cambio Climático que elabora el comité de expertos de la Organización Meteorológica Mundial, y que finalmente aprueba con el concurso de todos los gobiernos del mundo. Un proceso largo y complicado que presenta el reto que podría parecer infranqueable que consiste en conciliar ciencia, política y condicionantes económicos de los distintos países del planeta.
La ciencia vuelve a avisarnos que el calentamiento global es una realidad, que está causada por la humanidad y que va a continuar en el futuro. Avisa que hay una parte del cambio que ya es inevitable y que notaremos nuestra generación, pero que aún estamos a tiempo de limitar los cambios que vayan a vivir nuestros hijos y nietos.
El IPCC es un organismo muy complejo y de funcionamiento muy elaborado, tanto es el esfuerzo necesario para conseguir acuerdos de todo el conocimiento que se acumula y el consenso que se le exige, que los textos son muchas veces de lectura compleja y de no fácil comprensión.
Cuando estos textos llegan a la prensa, o a la sociedad en general, las distintas lecturas y niveles de comprensión pueden provocar que parezca que no hay conclusiones concretas o incluso que son discrepantes o confusas.
Personalmente he participado como revisor del último Informe de Síntesis, representando visiones de la International Association of Broadcast Meteorology. IABM, miembro observador de la OMM.
Nuestra aportación histórica a los sucesivos informes del IPCC ha sido la de la necesidad de incorporar un criterio objetivo y objetivable, que permita la elaboración de titulares, lead informativo y cuerpo de la información. Del mismo modo que aparece en la prensa.
Con el tiempo se han introducido los textos en negrita y los encuadrados, que permiten que el mensaje llegue más diáfano a la sociedad a pesar de su complejidad.
El método pasa por localizar las afirmaciones como “virtualmente cierto” o “extremadamente probable” y considerarlas como afirmaciones sin controversia que pueden convertirse en titulares y leads informativos.
El Informe de Síntesis que se ha publicado contiene 40 páginas, mientras que el primer borrador que revisamos tenía 120. Se ve que se aúnan la urgencia de recortar texto y de llegar a las conclusiones más aceptadas y a la vez hacerlas más comprensibles para todos.
Si hay alguna cosa que he aprendido de los procesos de toma de decisión y de redacción de la Organización Meteorológica Mundial ( a parte del rigor científico que se impone permanentemente) es la voluntad de buscar siempre el acuerdo más amplio y más fundamentado. En la OMM siempre se ha decidido por consenso. La Ciencia se puede consensuar, a pesar de que contenga puntos de vista distintos e incluso contrapuestos. Otra de las maravillas que han creado los meteorólogos es su forma de redactar textos entre múltiples autores y con aportaciones de múltiples ponentes, y que consiguen mantener la esencia de lo que la mayoría quería decir o han expresado.
La meteorología y el estudio del clima han sido siempre pioneros en la ciencia, y también en el entendimiento entre las personas. Meteorólogos de todas las ramas, colores, religiones, creencias, gustos, capacidades, idiomas…, hemos sido capaces de crear un lugar común en el que todos hiciéramos las cosas de una misma manera, que fuera comparable y controlable, con aproximación científica, pero al mismo tiempo distinto y diverso.
Gracias a eso, hemos conseguido dominar el Caos y pronosticar con éxito un futuro cada vez más lejano. Esta experiencia puede aprovecharse en otros campos de la ciencia, la economía o incluso de la política, para hacernos capaces de enfrentarnos a los retos que seguro nos planteará un futuro que cada vez alcanzamos más deprisa.
Haz clic aquí para poder leer el Informe ”Cambio climático 2014: Impactos, adaptación y vulnerabilidad”