Con éxito se desarrolló el Festival de Teatro Ciencia del PAR EXPLORA Biobío
“Salvemos a los pingüinos” del colegio Creación y “Los locos molinos de viento” del Colegio Einstein de Coronel, en las categorías mejor obra en Educación Básica y Media, respectivamente, resultaron vencedoras en el VII Festival Escolar de Teatro Ciencia que se realizó el 10 de noviembre. La actividad fue organizada por el PAR EXPLORA Biobío con el apoyo del Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnologías, CiCAT, y las Universidades Nacional Andrés Bello y Católica de la Santísima Concepción.
Fueron meses de arduos preparativos para estos pequeños actores que dieron vida a las obras creadas por ellos mismos, y quienes recibieron talleres de actuación, puesta en escena, dirección, incluyendo asesoramiento científico respecto a los conceptos utilizados.
Cada año, los interesados en participar de esta iniciativa aumentan. El 2014 no fue la excepción a la convocatoria comenzó en el mes de abril. Fueron 30 las obras que postularon, siendo elegidas 8; 4 de educación básica y 4 de media.
En esta oportunidad el jurado fue encabezado por el Gustavo Becerra, actor de amplia trayectoria sobre las tablas y televisión, quien junto al director del PAR EXPLORA Biobío, Juan Carlos Gacitúa y un selecto grupo de profesionales de las ciencias, comunicaciones y las artes, tuvieron la difícil tarea de seleccionar a los destacados. El panel estuvo integrado por Gloria Varela, Directora de Extensión UCSC, Roxanna Gutiérrez, en representación del Consejo de la Cultura y Artes, Ana María Mora, Directora de Extensión Académica UNAB, Daniel Durán Sandoval, académico UdeC y actor, Sigrid Mennickent, asesora científica del CiCAT.
Ciencia & Arte
Juan Carlos Gacitúa, director del PAR EXPLORA Biobío destacó el entusiasmo y trabajo de los participantes, y sostuvo “el festival de Teatro Ciencia es un modo de acercar a los jóvenes creadores a la divulgación de las Ciencias a través de las artes escénicas, y mediante sus obras a un público general dispuesto a aprender con propuestas innovadoras y creativas”.
Asimismo, aseguró que este tipo de actividades son importantes porque son “un modo de aproximarse al conocimiento científico de manera integral. Suponen una importante profundización en conceptos relacionados con la ciencia, en la reconstrucción y creación de una historia y en un enorme trabajo por ponerla en escena para compartirla con sus compañeros y público en general”.
En su opinión, hay que buscar todos los caminos para acercar la ciencia y la tecnología a las personas y en ese sentido, el arte, y el teatro en particular, se transforma en un vehículo muy inspirador sobre todo para los niños y niñas más pequeños. “Puede que no les guste la ciencia, que la encuentren fome o aburrida, pero a través de estas obras con contenido científico, logramos que incorporen ciertos aspectos o conceptos de una manera diferente y lúdica”.
“Este año tuvimos una amplia variedad de temas, desde astronomía, el cuidado de la naturaleza con el uso de la tecnología. Cada uno de los estudiantes, junto a sus profesores y profesoras, buscan el la temática y modo de interpretarlo” puntualizó.
Por su parte, Gustavo Becerra, actor de teatro, y reconocido por sus spots de televisión coincidió en la importancia de unir dos campos tan diferentes. “Creo que hay un fenómeno muy interesante (…) ya que a simple vista son divergentes, pero tienen temas en común, a través de una forma y un festival tan lúdico como éste. Creo que es interesante en varios aspectos, hay fenómenos de aculturización, de investigación, de trabajo en equipo. Sin dudas, tiene muchas virtudes” afirmó.
Cuando se le consulta cómo vio a los niños/as, recalcó el nivel de compromiso con lo que están haciendo y aseveró “pienso que para ellos, el sólo hecho de estar en el Teatro de la Universidad de Concepción, es importante. Se les nota en las caras. Veo que es algo diferente a lo que normalmente hacen, creo que es una experiencia que les queda para la vida y les va a mover más allá de lo común de cualquier experiencia.”
Del mismo modo, se debe destacar la participación de los docentes que apoyaron a sus equipos en esta iniciativa. Marcela Merino, profesora del Colegio Creación comentó “fue bastante trabajo, y mucha pasión como dijo uno de los jurados, porque no es lo mismo que montar una obra basada en un libro que ya está escrito. Para empezar, al crearla, tú tienes que investigar, buscar los personajes, darle un sentido a cada uno de ellos, que no sea parejo, que uno sea de una forma y el otro de otra, como una manera de darle dinamismo. Es una actividad muy bonita y gratificante”.
Ganadores
José Luis Luna, profesor del Colegio El Refugio de Penco y Miguel Ramírez del Colegio Nueva Esperanza de la comuna de Yungay fueron destacados en la categoría mejor dirección teatral.
El premio a los mejores actores fueron para Javiera Navarrete del Colegio Creación y Matías de Barbieri del Colegio El Refugio.
En el caso de las obras, el premio recayó en “Salvemos a los pingüinos” del Colegio Creación, que trataba de cómo la contaminación producida por el hombre afecta directamente a una familia de estas aves. “Los Locos Molinos de Viento”, del Colegio Einstein de Coronel también fue seleccionada en esta categoría, cuya idea principal era acerca de un loco científico condenado a vivir en un pueblo muy especial y que a través de unos sueños, se le revela cómo solucionar los problemas de energía del lugar.
