Las emisiones de CO2 procedentes de los viajes representan de media el 25% de la huella de carbono de una empresa. Carlson Wagolit Travel busca reducir este impacto sobre el medio ambiente con activas políticas de RSE.
Un innovador programa calculador de carbono antes del viaje, la emisión de informes sobre la gestión de las emisiones después de éste y otros servicios diseñados a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) es parte del compromiso de responsabilidad medioambiental que ha establecido la agencia de viajes corporativos Carlson Wagonlit Travel (CWT).
La iniciativa se enmarca dentro de su programa de Responsabilidad Social Empresarial y, específicamente, del Proyecto de Gestión de las emisiones de Carbono, cuyo objetivo es estructurar e implementar ampliamente los objetivos corporativos de la compañía para la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
“A través de esta herramienta los viajeros y gestores de viajes pueden consultar un calculador de carbono en el momento de realizar la reserva, que indica las emisiones de CO2 para una ruta aérea de punto a punto. También pueden comparar las emisiones de avión en rutas predefinidas, para tomar decisiones de viajes más informadas” indico Sebastián Vicuña, Gerente General de CWT Chile.
Los servicios incluyen la evaluación de los gases invernadero, análisis de la huella de carbono, programas internos de reducción de las emisiones y proyectos de compensación del carbono que pueden llegar a reducir a cero las emisiones.
Según precisa Sebastián Vicuña, las emisiones de CO2 procedentes de los viajes representan de media el 25% de la huella de carbono de una empresa y cada vez más clientes de CWT de todo el mundo buscan maneras de reducir el impacto de los viajes sobre el medio ambiente. “Las prácticas sostenibles ayudan a mitigar el daño al medioambiente y son positivas también para el mercado”.
Para Vicuña, CWT realiza constantes esfuerzos para reducir el impacto medioambiental de sus propias actividades, tanto internas, con iniciativas de aplicación de medidas de eficiencia energética en edificios de oficinas, reducción del consumo energético de aparatos tecnológicos y minimización de las impresiones en papel, como externas, con apoyo a campañas mediomabientales, como la reforestación de la Patagonia o iniciativas de reciclaje.