El productor y director audiovisual entregó su testimonio durante el evento con el que ChileCompra conmemoró sus 11 años de existencia. “Si más compradores públicos compran a proveedores pensando en la inclusión, habrá más proveedores, personas como yo dispuestas a hacer un cambio”, recalcó.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el crecimiento inclusivo es aquel que genera empleos dignos y brinda oportunidades para todos los segmentos de la sociedad, especialmente para aquellos excluidos y que además distribuye los frutos de la prosperidad, de manera más equitativa. Con ese propósito y con la intención de promover mayor contratación pública de personas en situación de discapacidad, es que durante el evento de los 11 años de ChileCompra se dio a conocer el caso de Felipe Orellana, un joven empresario que tras sufrir un accidente quedó en silla de ruedas, lo que no le ha pedido tener logros importantes en su carrera como productor y director audiovisual.
“Cuando chico era scout y en los campamentos era como la mascota, moviéndome para todos lados. Cuando tenía 16 me tiré un piquero al río, estuve dos minutos debajo del agua y tuve la conciencia de que podía morir, por eso cuando logré respirar sentí la vida conmigo de nuevo y me dije lo único que importa es que no te vas a morir” recordó Felipe.
En ese sentido, dijo que pese al accidente se le abrieron las puertas gracias a la confianza inculcada por su familia y amigos. “El mayor miedo se fue porque mis padres estuvieron ahí todo el tiempo, mi familia fue crucial porque no me limitó” señaló al tiempo que recalcó que la inclusión es un deber de todos.
De ahí su preocupación por las tareas pendientes en Chile en cuánto a accesos en los espacios y oportunidades para trabajar. “Muchas veces se me olvida que estoy en silla de ruedas. Viví en España dos años y allá yo no era especial porque estaba todo resuelto, era claramente menos discapacitado que acá en Chile porque no tenía que preocuparme por si había baños aptos para sillas de ruedas o si tenían ramplas” enfatizó el director de Miope sobre la época en que estudiaba un Master de Artes Visuales en Barcelona.
En ese sentido aseguró que “si más compradores públicos compran a proveedores pensando en la inclusión, habrá más proveedores, personas como yo dispuestas a hacer un cambio”.
Felipe ha logrado llevar una vida como todo el mundo. Se casó, se separó, se independizó y emprendió su productora Miope con la que realizó la primera temporada de Diarios de Tricicleta, un roadmovie que recorre Chile de norte a sur a bordo de su silla de ruedas-bicicleta. “Me puse la tarea de realizar una campaña comunicacional, de decir que se pueden crear nuevas realidades en donde todos podemos aportar”, declaró Felipe, quien también tiene un papel en la teleserie nocturna de TVN.